Día Mundial del Agua 2022

Hacer visible lo invisible

En Agbar, nos comprometemos a preservar, día tras día, este recurso esencial para la vida, garante de nuestro futuro

Este año Naciones Unidas pone el foco del Día Mundial del Agua en el lema “Hacer visible lo invisible”, con el fin de destacar la importancia del agua subterránea, un recurso hídrico que, aunque no visible, es fundamental para el planeta y las personas.

Este año Naciones Unidas pone el foco del Día Mundial del Agua en el lema “Hacer visible lo invisible”, con el fin de destacar la importancia del agua subterránea, un recurso hídrico que, aunque no visible, es fundamental para el planeta y las personas.

En las zonas más áridas del planeta, pueden ser la única fuente de agua al alcance de la población. Aunque no podamos verlas, escondidas bajo nuestros pies, eso no quiere decir que no debemos dedicarles atención y cuidado. De hecho, en la actualidad, la sobreexplotación y contaminación de las aguas subterráneas, como consecuencia de las actividades humanas, así como el impacto del cambio climático y la creciente población mundial, plantean grandes desafíos para el futuro de los recursos hídricos.

Por tanto, urge actuar para acentuar su preservación, promoviendo el equilibrio entre las extracciones y la capacidad de renovación y la mejora de su estado ecológico.

Aguas subterráneas

Las aguas subterráneas se encuentran bajo tierra, en los acuíferos, que son formaciones geológicas de rocas, arenas y gravas que contienen cantidades importantes de agua. Tras alimentar manantiales, ríos, lagos y humedales, las aguas subterráneas finalmente se filtran a los océanos. Su principal fuente de recarga es la lluvia y la nieve que se infiltran en el suelo. Las aguas subterráneas pueden extraerse a la superficie por medio de bombas y pozos.

Casi toda el agua dulce en estado líquido del mundo es agua subterránea. La vida no sería posible sin las aguas subterráneas. La mayoría de las zonas áridas del planeta dependen por completo de este recurso, que suministra una gran proporción del agua que utilizamos para fines de consumo, saneamiento, producción de alimentos y procesos industriales. Asimismo, las aguas subterráneas son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas, como los humedales y los ríos. Las consecuencias de la sobreexplotación de las aguas subterráneas pueden ser, entre otras, la inestabilidad del suelo y la subsidencia y, en las regiones costeras, la intrusión de agua marina bajo tierra.

Hablamos de sobreexplotación cuando se extrae más agua de los acuíferos de la que se recarga con la lluvia y la nieve. Muchas zonas deben encarar este problema que, si se perpetúa, finalmente supone el agotamiento del recurso.

Aunque las aguas subterráneas siempre han tenido una enorme trascendencia, esa importancia no se ha reconocido plenamente. Debemos proteger las aguas subterráneas de la contaminación y utilizarlas de forma sostenible, tratando de lograr un equilibrio entre las necesidades de las personas y las del planeta. Las aguas subterráneas desempeñan una función vital en los sistemas hídricos y de saneamiento, la agricultura, la industria, los ecosistemas y las estrategias de adaptación al cambio climático, y ello debe quedar patente en la formulación de políticas de desarrollo sostenible.

Las aguas subterráneas se encuentran bajo tierra, en los acuíferos, que son formaciones geológicas de rocas, arenas y gravas que contienen cantidades importantes de agua. Su papel en los ecosistemas es fundamental ya que alimentan manantiales, ríos, lagos y humedales. Su principal fuente de recarga es la lluvia y la nieve que se infiltran en el suelo. Las aguas subterráneas pueden extraerse a la superficie por medio de bombas y pozos.

Casi toda el agua dulce en estado líquido del mundo es agua subterránea. La vida no sería posible sin las aguas subterráneas. La mayoría de las zonas áridas del planeta dependen por completo de este recurso, que suministra una gran proporción del agua que utilizamos para fines de consumo, saneamiento, producción de alimentos y procesos industriales. Asimismo, las aguas subterráneas son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas naturales, como los humedales y los ríos.

Hablamos de sobreexplotación cuando se extrae más agua de los acuíferos de la que se recarga con la lluvia y la nieve. Muchas zonas deben encarar este problema que, si se perpetúa, finalmente supone el agotamiento del recurso.
Las aguas subterráneas están contaminadas en muchos lugares y su regeneración a menudo conlleva procesos largos y difíciles. Esto aumenta los costos de tratamiento de las aguas subterráneas, y a veces incluso impide su uso.
El estudio, la protección y la utilización de las aguas subterráneas de forma sostenible será fundamental tanto para sobrevivir al cambio climático y adaptarse a sus efectos como para satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento.

Aunque las aguas subterráneas siempre han tenido una enorme trascendencia, esa importancia no se ha reconocido plenamente. Debemos proteger las aguas subterráneas de la contaminación y utilizarlas de forma sostenible, tratando de lograr un equilibrio entre las necesidades de las personas y las del planeta. Las aguas subterráneas desempeñan una función vital en los sistemas hídricos y de saneamiento, la agricultura, la industria, los ecosistemas y las estrategias de adaptación al cambio climático, y ello debe quedar patente en la formulación de políticas de desarrollo sostenible.

NUESTRO COMPROMISO

Desde Agbar nos comprometemos a preservar todas las fuentes de agua, incluidas las subterráneas,

y a gestionarlas de forma sostenible, en un contexto de cambio climático.

Contar con una gestión diversificada de
los recursos hídricos

Contamos con una gestión diversificada de los recursos hídricos con el objetivo de garantizar la disponibilidad de agua para la ciudadanía, así como para la industria y la agricultura -con una demanda cada vez mayor por el aumento de la población-.

Apostar por la gestión avanzada de
las aguas subterráneas

Apostamos por la gestión avanzada de las aguas subterráneas, basándonos en la optimización de la extracción de recursos. Además, supervisamos el riesgo de sobreexplotación y promovemos la recarga de los acuíferos, lo que permite aliviar la presión sobre los ecosistemas hídricos.

Proyectos destacados

Barcelona: recarga de los acuíferos en la zona del río Llobregat

Barcelona: uso de agua regenerada para evitar la intrusión salina

Los acuíferos del delta del río Llobregat son considerados una de las fuentes más importantes y estratégicas de agua subterránea en el territorio metropolitano de Barcelona. Su uso intensivo, desde mediados del siglo XX, para el consumo humano y fines industriales provocó una degradación general del sistema acuífero cuyos efectos principales fueron el descenso de la capacidad de almacenamiento y la entrada de agua marina, poniendo en riesgo el suministro de agua a la zona.

Para revertir esta situación, se construyó en el acuífero principal del delta del Llobregat, una línea de pozos para inyectar agua regenerada procedente del tratamiento avanzado de la depuradora del Baix Llobregat, es decir aquellas aguas residuales depuradas que han sido sometidas a un proceso de tratamiento adicional para adecuar su calidad al uso al que se destinan. La inyección de agua actúa como barrera contra la intrusión salina y mejora la calidad del agua del acuífero en esa zona. El año pasado, Aigües de Barcelona inyectó en los pozos 679.105 m3 de agua regenerada, equivalente a 200 piscinas olímpicas.

Costa del Sol: gestión avanzada y colaborativa de los acuíferos

Almería: gestión avanzada y colaborativa de los acuíferos

Cetaqua, el Centro Tecnológico del Agua, lidera el proyecto GOTHAM, que nace de la dificultad para predecir el balance hídrico en los acuíferos y la demanda de recursos hídricos, especialmente la relacionada con la actividad agrícola, en una zona de estrés hídrico como el Campo de Dalías. El objetivo del proyecto es predecir, mediante herramientas digitales basadas en técnicas de inteligencia artificial, la disponibilidad y la demanda del recurso hídrico, así como su impacto en la sostenibilidad de las masas de agua subterráneas en el Poniente Almeriense. Hidralia, empresa del grupo Agbar en Andalucía, colabora en el desarrollo de este proyecto de innovación junto a los ayuntamientos de Roquetas, La Mojonera y Adra, como responsable de la gestión del ciclo urbano del agua en estos municipios.

Comunidad Valenciana: gestión avanzada de pozos

Murcia: descontaminación de acuíferos

Gran parte de los acuíferos de Europa están en mal estado debido a una alta concentración de nitratos, causados principalmente por el uso de fertilizantes y productos fitosanitarios en las actividades agrícolas y ganaderas que afectan a la calidad de las aguas subterráneas. Además, las tecnologías utilizadas actualmente para revertir esta situación suelen tener un gran impacto ambiental, por la energía consumida y la gran cantidad de residuos generada.

Cetaqua, junto con Aguas de Murcia y Aquatec (parte del grupo Agbar), lidera el proyecto LIFE Nirvana, que a lo largo de 2021 ha finalizado la preparación del piloto, situado en el acuífero de Zarandona (Murcia), e iniciado las primeras evaluaciones de una solución innovadora para reducir, de forma sostenible, la concentración de nitratos en las aguas subterráneas. Esta tecnología consiste en la inyección de nanopartículas de hierro que tienen la capacidad de potenciar la transformación del nitrato en nitrógeno gas, así como de convertir los pesticidas en compuestos más biodegradables.

Comunidad Valenciana: gestión avanzada de pozos

Comunidad Valenciana: gestión avanzada de pozos

De todos los municipios servidos por Hidraqua, empresa del grupo que gestiona el ciclo del agua en Comunidad Valenciana, más de 20 se abastecen exclusivamente de agua subterránea mediante pozos. Por este motivo, la compañía se ha especializado en la gestión avanzada de los pozos para la extracción del agua. El año pasado, Hidraqua trabajó en la identificación de los pozos más significativos y ha iniciado la implementación de sensores que permitan un mayor control y seguimiento de su funcionamiento: caudal y volumen producido, consumo y demanda de energía y presión, profundidades del agua captada, etc.

Para ello se están utilizando tecnologías punteras, desarrolladas por Agbar, para la gestión optimizada de sondeos y activos de captación de agua subterránea con el objetivo de asegurar un uso eficiente y garantizar la sostenibilidad del recurso en el tiempo.