Día Mundial del Medio Ambiente: Proteger la naturaleza, reduciendo nuestro impacto en los ecosistemas

La naturaleza hace frente a una peligrosa especie invasora: el plástico. Este año, el Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada 5 de junio por parte de Naciones Unidas, llama a luchar contra este desafío, que perjudica la salud humana y amenaza la biodiversidad. Cada año se producen en el mundo más de 400 millones de toneladas de plástico, y alrededor de 20 millones de estos desechos terminan en lagos, ríos y mares. Tenemos que movilizarnos y actuar para el futuro de nuestro planeta.

Ante esta situación, la clave es proteger los ecosistemas, tanto terrestres como marinos, e implantar nuevas prácticas más respetuosas con la naturaleza. El grupo Veolia, referente mundial en la transformación ecológica, al que pertenece Agbar,  lidera la innovación para preservar el medio ambiente mediante soluciones en materia de agua, residuos y energía. En concreto, Agbar, su hub de conocimiento del agua, promueve el desarrollo de infraestructuras verdes, basadas en la naturaleza, para preservar la biodiversidad y adaptarse a los efectos del cambio climático. Un ejemplo de iniciativa clave es el parque de El Recorral, en Rojales (Alicante), en el que Hidraqua, parte del grupo, ha construido, en colaboración con el ayuntamiento, un humedal rico en biodiversidad, que a su vez evita vertidos al medio en episodios de lluvias torrenciales. Entre otras acciones, ha instalado cajas nido para aves y murciélagos que ayuden a controlar plagas de procesionaria y mosquitos, con el objetivo de evitar el uso de pesticidas y contribuir al incremento de la fauna y flora.

Parque El Recorral en Rojales (Alicante)

En Sant Joan de les Fonts (Girona), Agbar, junto al Consejo Comarcal y el ayuntamiento, ha llevado a cabo la restauración ambiental de humedales artificiales vinculados a la depuradora de Begudà, en el parque natural de la Garrotxa. Para mejorar la calidad de los ecosistemas y la biodiversidad de las especies acuáticas del río Turonell se han retirado sedimentos en tres balsas interconectadas, se ha transformado una zona yerma en un prado de flores silvestres y se han instalados estructuras como refugio para murciélagos, anfibios y polinizadores.

Humedales artificiales de depuración de Begudà (Girona)

Asimismo, para proteger la naturaleza es fundamental impulsar la economía circular, transformando los residuos en nuevos recursos. Un ejemplo paradigmático es la evolución de las depuradoras tradicionales en ecofactorías, un modelo impulsado por Agbar que se apoya en la digitalización y tecnología de vanguardia. Así, las ecofactorías regeneran agua para nuevos usos, valorizan los residuos y producen energías renovables, generando un impacto positivo sobre su entorno.

Reciclaje de residuos plásticos

Reciclar los residuos es otro eje clave para proteger el medio ambiente, convirtiéndolos en nuevos recursos. En este ámbito, Veolia, como actor clave en el reciclaje de plásticos a nivel mundial, cuenta con dos plantas referentes en España: la Red by Veolia, ubicada en Alcalá de Guadaira (Sevilla), y TorrePET by Veolia, situada en Torremejía (Badajoz), a través de las cuales ofrece soluciones integrales de reciclaje de plástico para poder darle una segunda vida ─al transformarlos de nuevo en materia prima secundaria para fabricar nuevos envases─ y combatir así la contaminación plástica de nuestro planeta.

La planta sevillana está dedicada al reciclaje de plásticos industriales, posconsumo y agrícolas. Con una amplia experiencia en el mercado nacional e internacional, es capaz de tratar 120.000 toneladas de residuos plásticos al año. Por su parte, la planta de Badajoz es un referente nacional en el ámbito del reciclaje de plástico PET, uno de los más utilizados en la industria de gran consumo y, más específicamente, en la industria alimentaria. La factoría gestiona más de 60.000 toneladas de residuos plásticos al año.

En su compromiso con el cuidado del planeta, Veolia impulsa también diversas iniciativas de concienciación social a través de exposiciones, talleres y actividades como la limpieza y recogida de residuos en playas, dirigidas tanto a sus trabajadores como a toda la ciudadanía. Preservar el medio ambiente y combatir la contaminación es una tarea de todos. Está en juego la salud del planeta y la nuestra.

Agbar celebra el Día Mundial del Agua con un acto con los empleados del grupo, destacando la reutilización del agua como respuesta ante la sequía

Este año, Naciones Unidas centra el lema del Día Mundial del Agua en “Acelerar el cambio”, con el objetivo de avanzar, de manera decidida y colaborativa, en la gestión sostenible de los recursos hídricos. La campaña global “Sé el cambio” anima a las empresas, las administraciones y la ciudadanía a actuar, cada uno desde su ámbito, avanzando hacia un uso más sostenible del agua. Cada compromiso, por pequeño que sea, contribuye al esfuerzo global. 

En su intervención, Ángel Simón, presidente de Agbar y vicepresidente ejecutivo senior de Veolia para Iberia y LatAm, ha afirmado “tal como destaca el lema de Naciones Unidas, es urgente actuar para impulsar una gestión encaminada a preservar los recursos hídricos, incluyendo la regeneración, y dando así una nueva vida al agua”.

Asimismo, ha puesto de relieve cómo el conocimiento y la tecnología, con la base de las alianzas, permiten desarrollar proyectos que generan nuevas soluciones para la gestión sostenible de los recursos y aportan valor en la sociedad, con el objetivo de garantizar la disponibilidad del agua en las ciudades, la industria y la agricultura.

El encuentro ha incluido una mesa con casos de éxito en la que han participado Sandra Llobell, directora de Comunicación de Aigües de Barcelona; Inmaculada Serrano, directora general de Aguas de Murcia; y Rafael Herrera, director de Desarrollo Sostenible de Canaragua, que han compartido su visión local y dado algunos ejemplos concretos de aplicación de reutilización del agua en sus territorios respectivos.  

En el caso de Cataluña, donde en algunas zonas se ha declarado el estado de excepcionalidad por sequía, Sandra Llobell ha puesto de relieve la importancia de la anticipación y de la necesidad de invertir en infraestructuras resilientes y sostenibles. Así, ha expuesto el proyecto pionero de Aigües de Barcelona para hacer frente al déficit hídrico actual del área metropolitana de Barcelona, que afecta a las cuencas de los ríos Llobregat y Ter. Un proyecto con fondos Next Generation y una inversión de más de 1.500 millones de euros que incluye la adecuación de las dos grandes depuradoras del área metropolitana (la del Baix Llobregat y la del Besòs) con tecnología de vanguardia. 

Sobre Murcia, Inmaculada Serrano ha explicado como el territorio, con elevado estrés hídrico, gestiona este gran desafío. Como una de las principales zonas agrícolas de España, la región se ha convertido en un referente ─a nivel europeo─ en la reutilización del agua, que se utiliza mayoritariamente en la agricultura. Por otro lado, ha destacado dos proyectos de innovación, que cuentan con financiación europea, relacionados con economía circular y reutilización: Life Conquer y Life Warrior, en colaboración con Cetaqua, el Centro Tecnológico del Agua del grupo. 

Asimismo, Rafael Herrera, ha presentado el caso de Canarias, un territorio singular por su geográfica, ya que no tiene ríos, y que sufre un déficit hídrico cercano al 35%. En el archipiélago, la reutilización del agua juega un papel fundamental en las zonas turísticas para usos como el riego de zonas verdes y de campos de golf. 

Por último, en el acto se han compartido los resultados del Barómetro de la transformación ecológica de Veolia, una encuesta mundial realizada en colaboración con la consultora Elabe en la segunda mitad del 2022 en 25 países de los 5 continentes, para conocer la percepción de la ciudadanía sobre el cambio climático y las soluciones existentes y futuras. Este estudio constata la concienciación de la ciudadanía ante el cambio climático y su predisposición ante las soluciones necesarias para hacerle frente. 

El acto ha sido conducido por Jose Guerra, director de Comunicación, Marketing y Reputación de Agbar, y se ha emitido, en streaming, desde el espacio Ágora del Museu de les Aigües de Cornellà de Llobregat (Barcelona).

 

Se puede ver el resumen del acto en el siguiente enlace:

Día Mundial del Agua: La regeneración abre una nueva era para el agua

La gestión del agua se encuentra en un momento crucial. El cambio climático ha intensificado los episodios de sequía, las temperaturas son cada vez más elevadas y cuando llueve lo hace de forma muy irregular. Solo un cambio de paradigma puede salvaguardar este recurso natural insustituible. Es hora de impulsar un nuevo modelo circular, en que el agua tendrá infinitas vidas gracias a su constante reutilización. Una nueva era para cuidar más y mejor de la naturaleza.

El Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo, pone este año el foco en la necesidad de acelerar los cambios para realizar una gestión sostenible de los recursos hídricos. Garantizar que toda la población del planeta tenga agua potable y acceso al saneamiento en el 2030, tal como establece el sexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), es un reto ambicioso y prioritario. Naciones Unidas considera que, para alcanzar este objetivo, hay que avanzar cuatro veces más rápido de lo que lo estamos haciendo actualmente. 

El agua es un bien escaso, pero esencial para las ciudades, la agricultura y la industria; y para las diferentes especies que viven en la Tierra. Además, el aumento de la población y de la demanda de alimentos provocará que la necesidad de recursos hídricos crezca entre un 20 % y un 30 % de aquí al 2050. España es, precisamente, uno de los países de la Unión Europea más afectados por el cambio climático. 

¿Qué podemos hacer? La solución pasa por la regeneración, un método que consiste en aplicar al agua de las depuradoras un tratamiento adicional que permite reutilizarla con todas las garantías sanitarias y devolverla a la naturaleza o emplearla para nuevos usos como el riego de zonas verdes o la agricultura.

Veolia apuesta por el agua regenerada

Veolia, referente en la transformación ecológica por sus actividades en los sectores del agua, los residuos y la energía, integra desde el 2022 al grupo Agbar, hub de conocimiento del agua. El grupo apuesta de forma decidida por la reutilización del agua, tema de mayor relevancia ante el contexto presente de escasez hídrica. Según el primer barómetro de la transformación ecológica de Veolia, en colaboración con la consultora Elabe, el 85 % de los españoles piensan que la escasez y el agotamiento de los recursos es grave e inminente (frente al 77 % a escala mundial), y el 62 % consideran que es necesario cambiar de forma radical nuestro actual estilo de vida, mediante la introducción de soluciones tecnológicas. 

Ante esta realidad, Agbar, que suministra agua potable a más de 13,6 millones de personas en 1.100 municipios en España, impulsa diferentes iniciativas para poner en marcha un nuevo modelo circular en la gestión de los recursos hídricos. Un ejemplo es Aigües de Barcelona, parte del grupo, que ha presentado un proyecto pionero para hacer frente al déficit hídrico actual del área metropolitana de Barcelona, que afecta a las cuencas de los ríos Llobregat y Ter. Un proyecto con fondos Next Generation y una inversión de más de 1.500 millones de euros que incluye la adecuación de las dos grandes depuradoras del área metropolitana (la del Baix Llobregat y la del Besòs) para convertirlas en verdaderas “fábricas” de agua regenerada.

En la región de Murcia, la depuradora de aguas residuales Cabezo Beaza en Cartagena, gestionada por Hidrogea, también parte del grupo, trata 7.319 m3 de agua al día, lo que equivale a abastecer de este preciado recurso a 4.300 hectáreas de cultivo. El sistema de reutilización de agua, en el caso de esta depuradora, enfocado al 100 % a uso agrícola, está contribuyendo a paliar los efectos de la sequía en una de las principales zonas agrícolas de España. Gracias a las aguas reutilizadas, los agricultores de esta comarca son capaces de producir más de 412.000 toneladas anuales de hortalizas como la lechuga, la coliflor, el brócoli o el melón.

En Canarias, Canaragua, compañía también integrada en Agbar, es un referente en la reutilización de aguas aplicada al sector turístico. La compañía, que gestiona diez estaciones depuradoras, consigue producir más de 4 hm3 de agua regenerada al año, cuyo uso principal es el riego de zonas verdes municipales. Además, la depuradora de Las Burras, situada en el sur de la isla de Gran Canaria, suministra agua regenerada a tres campos de golf.

Es hora de acelerar la implantación de un modelo circular para darle infinitas vidas al agua. El agua regenerada abre una nueva era más sostenible. Todos —empresas, administraciones, ciudadanía, etc.— podemos contribuir, cada uno desde su ámbito, a garantizar la disponibilidad de agua para las generaciones futuras.

El saneamiento, clave para proteger el agua que no vemos

El agua es la fuente de la vida, pero gran parte de este tesoro es invisible a nuestros ojos. Las aguas subterráneas constituyen la reserva de agua dulce más abundante del planeta. Son fundamentales para las ciudades y para servicios esenciales como el saneamiento. El cambio climático supone una amenaza para la red de desagües y alcantarillas que permiten evacuar las aguas residuales. Los episodios climáticos extremos, como lluvias torrenciales o inundaciones, pueden desbordar los sistemas y acabar contaminando las fuentes subterráneas de agua, poniendo en jaque la seguridad y salud de las propias urbes.

El 19 de noviembre es el Día Mundial del Saneamiento (o del Retrete), una celebración impulsada por Naciones Unidas con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la importancia del saneamiento, un salvavidas que evita la transmisión de enfermedades y facilita la salubridad de los espacios. Este año el lema es Hacer visible lo invisible, y quiere ser una llamada de atención sobre cómo los sistemas de saneamiento inadecuados esparcen los desechos humanos en ríos, lagos y suelos, afectando a los recursos hídricos subterráneos. La realidad es que, en la actualidad, un total de 3.600 millones de personas en todo el planeta no tienen acceso a servicios de saneamiento gestionados de manera segura.

Recarga de los acuíferos

Agbar, parte del grupo Veolia y un referente internacional en la gestión integral del ciclo del agua, presta servicio en España y América Latina a 37 millones de personas, en más de 1.200 municipios. La compañía apuesta por la gestión avanzada de las aguas subterráneas. Para ello, se basa en la optimización de la extracción de recursos. Además, supervisa el riesgo de sobreexplotación y promueve la recarga de los acuíferos, clave en un contexto de escasez hídrica.

Un buen ejemplo es la actuación en los acuíferos del delta del río Llobregat, una de las fuentes más importantes y estratégicas de agua subterránea en el territorio metropolitano de Barcelona. El uso intensivo de este recurso, para el consumo humano y fines industriales, provocó una degradación general del sistema, causando un descenso de la capacidad de almacenamiento y la entrada de agua marina, poniendo en riesgo el suministro de agua a la zona. Para revertir esta situación, se construyó una línea de pozos para inyectar agua regenerada procedente del tratamiento avanzado de la depuradora del Baix Llobregat. La inyección de agua actúa como barrera contra la intrusión salina y mejora la calidad del agua del acuífero en esa zona. El año pasado, Aigües de Barcelona, compañía del grupo Agbar, inyectó en los pozos 679.105 m3 de agua regenerada, equivalente a 200 piscinas olímpicas.

Otra iniciativa es el proyecto LIFE Matrix, liderado por Cetaqua, que va a demostrar la viabilidad de una solución basada en la naturaleza para la recarga de acuíferos con agua regenerada proveniente de la depuradora de La Víbora, en Marbella. Esta ubicación se ha elegido porque es una zona con gran estrés hídrico en la que se duplica la demanda de agua durante los meses estivales como consecuencia del aumento de población turística. En este sentido, la depuradora de la Víbora jugará un papel vital al regenerar hasta 50.000 m3 de agua al año para su posterior infiltración.

Depuración y regeneración

Agbar es referente en España en la gestión del servicio de depuración (con más del 25% de agua residual tratada en el país), lo que representa operar más de 650 estaciones depuradoras, con un volumen de 1.020 hm3 de agua depurada al año, el equivalente a tratar el agua de más de 340.000 piscinas olímpicas.

La reutilización sostenible de las aguas depuradas permite aliviar la presión que los distintos usos ejercen sobre los ecosistemas hídricos y sobre el estado ecológico de ríos, acuíferos y ecosistemas costeros. Regenerar es someter el agua depurada a un nuevo tratamiento para que se pueda reutilizar siguiendo un modelo circular. Una vez regenerada se puede devolver en condiciones óptimas a los ríos y acuíferos para empezar de nuevo el ciclo de captación o bien suministrar directamente a la industria, a las ciudades y a la agricultura para diferentes usos.

La regeneración de las aguas residuales es una pieza clave en la estrategia de Agbar, que reutiliza 128,7 hectómetros cúbicos de agua regenerada al año, de los cuales un 53% se destina a usos agrícolas. Este modelo de economía circular también se aplica a los residuos. Uno de sus proyectos clave es la transformación de las depuradoras tradicionales en ecofactorías, verdaderas fábricas de recursos que producen energía renovable, reutilizan el agua y valorizan todos los residuos. En este ámbito, la ecofactoría Bio Sur de Granada se ha convertido en un ejemplo de éxito internacional.

El cambio climático pone en valor la resiliencia y sostenibilidad de todas las infraestructuras del ciclo del agua. El saneamiento es una pieza clave, también para cuidar el agua que no vemos.

Día Mundial del Medio Ambiente: Proteger la Tierra para garantizar el futuro

El Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra hoy, 5 de junio, lleva este año por lema “Una sola Tierra” y reclama cambios profundos en las políticas y en nuestras decisiones para vivir en armonía con la naturaleza, impulsando un estilo de vida más limpio, ecológico y sostenible.

El cambio climático, causado por la actividad humana, está agravando la pérdida de biodiversidad y esta pérdida, a su vez, acelera el calentamiento global, ya que muchos de los ecosistemas afectados, como océanos y bosques, son determinantes en la absorción de emisiones de carbono.

El agua, recurso básico para la existencia de vida, sufre las consecuencias de todo ello. Sequías e inundaciones se suceden. Disminuye la calidad del agua y, sobre todo, se agrava aún más su escasez. En 2030, se estima que el 47% de la población vivirá en áreas con estrés hídrico, siendo España una de las zonas más afectadas. Además, el crecimiento de la población mundial requiere más recursos y alimentos, por lo que cada vez se necesitará más agua para la agricultura, la industria y las ciudades. En concreto, se calcula que la demanda de agua aumentará entre un 20% y un 30% de aquí a 2050.

Los Humedales del Delta del Ebro, declarados reserva natural de fauna salvaje

Agbar, referente en la preservación del medio ambiente

Agbar, grupo con una trayectoria de más de 150 años, ofrece soluciones innovadoras en la gestión sostenible del agua, de los recursos naturales y de la salud ambiental para las ciudades, la agricultura y la industria, en línea con la hoja de ruta de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. En España y América Latina, la compañía presta servicio de agua a 37 millones de personas, en más de 1.200 municipios.

En la lucha contra el cambio climático y la preservación del medio ambiente, Agbar se apoya en la innovación y la digitalización, así como las alianzas, para accelerar la transformación ecológica y para contribuir así a proteger mejor el planeta y mejorar la calidad de vida de las personas.

La compañía apuesta por la mitigación del cambio climático mediante la compra de energía verde, la generación de energías renovables y el impulso de la movilidad sostenible, entre otras iniciativas. En 2021 el grupo generó 90,02 GWh de energía eléctrica renovable, que proviene en un 89% del aprovechamiento del biogás, en un 9% de la energía solar fotovoltaica y en un 2% de turbinas hidráulicas. Además, inyectó a la red eléctrica 14,03 GWh de energía verde, evitando de esta manera la emisión de 2.104,8 toneladas de CO2 equivalentes.

Resiliencia y economía circular

El grupo impulsa la adaptación a las consecuencias del cambio climático mediante el desarrollo de planes de resiliencia para hacer frente a los efectos del cambio climático sobre los recursos hídricos. En este ámbito, Agbar ha desarrollado una plataforma digital que permite analizar, mediante simulaciones, la capacidad de las principales infraestructuras existentes de una ciudad para mitigar los efectos de las inundaciones y evaluar medidas alternativas para mejorar la resiliencia de la zona, especialmente útil en las zonas de clima mediterráneo expuestas a episodios de lluvias torrenciales que serán cada vez más frecuentes.

Cuidar el planeta significa también dar una nueva vida a los recursos, avanzando hacia el paradigma de la economía circular. Agbar ha puesto en marcha un modelo de transformación de las depuradoras tradicionales en biofactorías. Se trata de verdaderas ‘fábricas’ de recursos que regeneran el agua para nuevos usos (riego, agrícola e industrial), valorizan todos los residuos (por ejemplo, generación de biogás a partir de los lodos resultantes de la depuración), y, por último, producen energía para su propio abastecimiento, generando un impacto positivo en su entorno.

La biofactoría Sur de Granada se ha convertido en un referente de economía circular a nivel internacional. La planta ha conseguido que prácticamente el 100% del agua depurada se reutilice para el riego de cultivos leñosos y prácticamente la totalidad de los lodos, arenas y grasas tienen una segunda vida como abono en agricultura o jardinería. Además, es una instalación autosuficiente a nivel energético, aportando energía renovable a la red.

La biofactoria Sur de Granada, referente de economía circular a escala internacional

En este ámbito, Agbar consigue valorizar el 71,2% de los residuos generados en las plantas depuradoras y el 48,8% de los generados en potabilizadoras. Asimismo, la compañía reutiliza en todo el territorio 128,7 hm3 de agua regenerada (el equivalente a 42.900 piscinas olímpicas), destinando un 53% para uso agrícola.

Soluciones basadas en la naturaleza

El desarrollo de soluciones basadas en la naturaleza es otro de los ejes de Agbar. En el ámbito urbano, el parque La Marjal, en Alicante, es una zona de ocio inundable, creada para retener las aguas pluviales y mitigar así las inundaciones en la ciudad durante los episodios de lluvias torrenciales, que sirve también de refugio para especies de vegetación y fauna de la región.

En el Delta del Ebro, en Tarragona, Agbar gestiona los humedales de depuración de Illa de Mar y de L’Embut, que limpian de forma natural el agua utilizada para el cultivo del arroz mediante el uso de la vegetación acuática y de los microorganismos. Declarados reserva natural de fauna salvaje por la Generalitat, son una zona de alto interés ornitológico.

La depuradora de Cabezo Beaza (Cartagena), además de limpiar el agua, contribuye a la conservación de la biodiversidad gracias a sus lagunas artificiales de almacenamiento de agua que sirven de refugio a más de 30 especies de aves acuáticas, entre ellas la malvasía cabeciblanca, un peculiar pato buceador que se encuentra en peligro de extinción.

La depuradora Cabezo Beaza, un ejemplo en recuperación de biodiversidad

Ejemplos muy diversos de cómo se puede contribuir a la preservación del medio ambiente desde el sector del agua.
Sólo hay un planeta Tierra. Cuidar su riqueza ambiental es una misión colectiva. Cada gesto cuenta.

Agbar celebra el Día Mundial del Agua con un acto sobre la gestión sostenible de las aguas subterráneas con los trabajadores del grupo

Este año Naciones Unidas pone el foco del Día Mundial del Agua en el lema “Hacer visible lo invisible”, con el fin de destacar la importancia de las aguas subterráneas, un recurso hídrico que, aunque no visible, es fundamental para el planeta y las personas. En su intervención, Ángel Simón, presidente de Agbar, ha afirmado: “Desde Agbar hemos sido siempre pioneros en innovar para proteger y gestionar de manera sostenible los recursos hídricos, también las aguas subterráneas”. “Somos expertos en la gestión de un bien esencial, tan invisible como imprescindible: nuestra labor profesional se hace desde el compromiso y la voluntad de servicio público”, ha añadido.

En el acto ha puesto de relieve cómo el conocimiento, la tecnología y las alianzas −a través de la colaboración público-privada− permiten desarrollar proyectos que generan nuevas soluciones para la gestión sostenible de los recursos y aportan valor en la sociedad.

El encuentro ha reunido, en una mesa debate, a Ramón Bella, director de Recursos Hídricos de Agbar; Sara Espinosa, project manager de Cetaqua (Andalucía); y Xavier Bernat, director de Acción Climática de Aigües de Barcelona, que lideran proyectos clave en la gestión de acuíferos. Cada uno de ellos ha compartido ejemplos concretos de soluciones innovadoras desarrolladas por Agbar para la gestión eficiente y sostenible de las aguas subterráneas, como, en Barcelona, el uso de agua regenerada procedente de la depuradora del Baix Llobregat para recargar los acuíferos del delta del río Llobregat y actuar como barrera contra la intrusión salina; en Almería, la gestión avanzada de los acuíferos mediante herramientas digitales de predicción basadas en la Inteligencia Artificial o en Murcia, la descontaminación de acuíferos gracias a una tecnología novedosa para la reducción de nitratos a través de la inyección de nanopartículas de hierro. La mesa ha sido moderada por Sandra Llobell, directora de Comunicación y Marketing de Aigües de Barcelona.

Asimismo, el acto ha contado con los testimonios, vía videos, de dos profesionales del grupo en América Latina: Lluís Jordan, director técnico de Aguas de Saltillo (México), y Daniel Tugues, director de Operaciones de Aguas Andinas (Chile), que han explicado cómo, en las zonas donde viven, afectadas por la sequía, recurren a los acuíferos para el abastecimiento de la población.

Por último, se ha presentado la campaña “Tuberías Infinitas”, que pone en valor la actividad del grupo y sus valores −calidad, innovación, excelencia, sostenibilidad y solidaridad− a través de diferentes historias y testimonios de colaboradores de varios ámbitos de la compañía (operaciones, técnico administrativo, etc.) y que está ya disponible en la página web y las redes sociales de Agbar así como en medios de comunicación.

El acto ha sido conducido por Jose Guerra, director de Comunicación, Marketing y Reputación de Agbar, y se ha emitido, en streaming, desde el espacio Ágora del Museu de les Aigües de Cornellà de Llobregat (Barcelona), que precisamente, se encuentra ubicado encima de un acuífero que es clave para el abastecimiento del área metropolitana de Barcelona.

Las aguas subterráneas, la clave invisible frente al cambio climático

Casi toda el agua dulce en estado líquido del mundo es invisible. Se encuentra oculta bajo la tierra en los denominados acuíferos, unos yacimientos subterráneos que constituyen la fuente de manantiales, ríos, lagos y humedales. Las aguas subterráneas permiten llevar la vida incluso a las zonas más áridas del planeta, donde pueden ser el único recurso hídrico al alcance de la población. Por ello, constituyen un tesoro oculto para hacer frente a los cada vez más devastadores efectos del cambio climático.

El Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo, lleva este año por lema “Aguas subterráneas: hacer visible lo invisible”. El objetivo es tomar consciencia sobre la importancia de protegerlas, ya que constituyen la base del suministro de agua potable, de los sistemas de saneamiento y un recurso natural básico para la agricultura, la industria y todos los ecosistemas naturales. El cambio climático, con sequías cada vez más frecuentes, aumenta el peligro de agotamiento de estas fuentes subterráneas de agua, especialmente en la cuenca mediterránea, una de las más afectadas por el calentamiento global. En España la sequía ha provocado ya que las reservas de agua en los embalses se encuentren actualmente alrededor de al 44% de su capacidad, lo que supone 15 puntos menos que la media de los últimos 10 años, según los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica.

La principal fuente de recarga de las aguas subterráneas es la lluvia y la nieve, que se infiltran en estos depósitos naturales a través del suelo. Uno de los mayores riesgos a los que hacen frente es la sobreexplotación, es decir, cuando se extrae, a través de pozos y otros sistemas, más agua de la que se puede recargar a través del ciclo de la naturaleza. Un problema que puede conducir al agotamiento de este recurso. Además, las aguas subterráneas pueden estar contaminadas por la actividad humana, lo que obliga a procesos de regeneración que son largos y difíciles. Otras veces lo que sucede es que desconocemos la cantidad de agua subterránea que se oculta bajo nuestros pies, por lo que desaprovechamos un recurso hídrico vital.

Aunque no visibles, las aguas subterráneas son fundamentales para el planeta y nuestras vidas

Gestión avanzada y sostenible de los recursos hídricos

El grupo Agbar, que tiene más de 150 años de trayectoria en la gestión del agua y la salud ambiental, y presta servicio a 37 millones de personas en España y América Latina en 1.200 municipios, se compromete con la preservación de todas las fuentes de agua, incluidas las subterráneas. En este ámbito apuesta por una gestión avanzada y sostenible, basándose en la optimización de la extracción de recursos. Además, supervisa el riesgo de sobreexplotación y promueve la recarga artificial de los acuíferos, lo que permite aliviar la presión sobre los ecosistemas hídricos.

Un ejemplo son los acuíferos del delta del río Llobregat, que son fundamentales para el suministro de agua a toda el área metropolitana de Barcelona. Su uso intensivo para fines industriales y para el consumo humano provocó una degradación general del sistema acuífero, lo que se tradujo en un descenso en su capacidad de almacenamiento y en la entrada de agua marina, poniendo en peligro el suministro a la zona. Para revertir la situación se construyó en el acuífero principal una línea de pozos para inyectar agua regenerada procedente de la depuradora del Baix Llobregat. La inyección de agua regenerada alimenta de forma sostenible al acuífero y actúa como barrera contra la intrusión salina. Aigües de Barcelona inyectó en 2021 en los pozos un total de 679.105 metros cúbicos de agua regenerada, equivalente a 200 piscinas olímpicas.

Inteligencia artificial y gobernanza

Cetaqua, centro tecnológico del agua impulsado por Agbar, lidera un proyecto de gestión avanzada y colaborativa de los acuíferos. Se trata del proyecto GOTHAM, que nace ante la dificultad para predecir el balance hídrico en los acuíferos y para anticipar la demanda de agua, especialmente la relacionada con la actividad agrícola, en una zona con elevado estrés hídrico como el Campo de Dalías (Almería). El objetivo del proyecto es predecir, mediante herramientas digitales basadas en la Inteligencia Artificial (IA), la disponibilidad y la demanda del recurso hídrico, así como su impacto en la sostenibilidad de las masas de agua subterránea en el Poniente almeriense. Hidralia, empresa del grupo en Andalucía, colaborará en este proyecto de innovación junto a los ayuntamientos de Roquetas, La Mojonera y Adra, como responsables de la gestión del ciclo urbano del agua en estos municipios.

Gran parte de los acuíferos de Europa están en mal estado debido a una alta concentración de nitratos, causada principalmente por el uso de fertilizantes y productos fitosanitarios en las actividades agrícolas y ganaderas, lo que afecta a la calidad de las aguas subterráneas. Además, las tecnologías actuales desarrolladas para paliar este problema suelen tener un impacto ambiental negativo por la energía consumida y la gran cantidad de residuos generada. Cetaqua, junto con Aguas de Murcia y Aquatec (parte del grupo Agbar), lidera el proyecto LIFE Nirvana, que a lo largo de 2021 finalizó la preparación de una experiencia piloto en el acuífero de Zarandona (Murcia) para utilizar una tecnología innovadora para la reducción de nitratos en las aguas. Se trata de la inyección de nanopartículas de hierro que tienen la capacidad de potenciar la transformación del nitrato en nitrógeno gas, así como de convertir los pesticidas en compuestos más biodegradables. De esta forma, se promueve una gestión más sostenible de los recursos hídricos puesto que reduce la concentración de nitratos y contribuye a la recuperación del buen estado químico de las aguas subterráneas. Además, permite incrementar el volumen de agua subterránea apta para otros usos.

Por su parte, Hidraqua, empresa que gestiona el ciclo del agua en la Comunidad Valenciana, da servicio a más de 20 municipios que se abastecen exclusivamente de agua subterránea. Por ese motivo, la empresa se ha especializado en la gestión avanzada de los pozos para la extracción del agua. Hidraqua ha identificado los pozos más significativos y ha instalado sensores para el control y seguimiento de las principales variables: caudal y volumen producido, consumo y demanda de energía y presión o profundidades del agua captada. Para ello, se utilizan tecnologías punteras, desarrolladas por Agbar, para la gestión optimizada de sondeos y captación de agua subterránea.

El agua invisible es más valiosa que nunca. Nuestra misión es protegerla.

Reutilizar el agua para completar el círculo: factor clave dentro del Día Mundial del Saneamiento

El 19 de noviembre se celebra el Día Mundial del Saneamiento (o también llamado del Retrete), promovido por Naciones Unidas. Este año la celebración pone el foco en los 3.600 millones de personas en todo el mundo – alrededor de la mitad de la población mundial – que carecen de servicios de saneamiento gestionados de forma segura. Más allá de ser un derecho, es necesario que todas las personas de una comunidad dispongan de retretes para proteger su salud de manera transversal. Por eso, agua y saneamiento para todos es el sexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la hoja de ruta mundial para un mundo más justo y sostenible.

Además, los episodios climáticos extremos, como inundaciones y sequías, y el aumento del nivel del mar que provoca el calentamiento global son un grave riesgo para los elementos de los sistemas de saneamiento (las tuberías, los tanques y las plantas de tratamiento). Ello supone invertir, con un modelo de colaboración público-privada, de manera sostenida en las instalaciones para atender las directivas europeas y para lograr sistemas más resilientes.

Agbar transforma sus depuradoras para regenerar el agua

El grupo Agbar, comprometido con el saneamiento de calidad, tiene en España un total de 793 plantas depuradoras que durante el año 2020 trataron 1.062,9 hectómetros cúbicos de aguas residuales (¡el equivalente a más de 350.000 piscinas olímpicas!). Para hacer frente al desafío climático y hacer más sostenible todo el proceso, el grupo impulsa la evolución de las depuradoras tradicionales en “biofactorías”, un nuevo concepto basado en la economía circular. Estas instalaciones regeneran, mediante sistemas de tratamiento avanzado, toda el agua que tratan, lo que permite su reutilización en nuevos usos, como el riego de zonas verdes o la agricultura. Además, valorizan todos los residuos generados durante la depuración y se autoabastecen de energía.

Biofactoría La Farfana, en Chile, donde se creó el modelo de biofactorías y que recibió el premio de Naciones Unidas a la mejor innovación mundial para hacer frente al cambio climático.

Este modelo, premiado por Naciones Unidas por su puesta en marcha en Aguas Andinas, empresa del grupo en Chile, se aplica también en diferentes puntos de España, siendo referencia la biofactoría Sur de Granada, gestionada por EMASAGRA, la empresa municipal de abastecimiento y saneamiento de Granada. Otro ejemplo es la biofactoría del Baix Llobregat, en Barcelona, gestionada por Aigües de Barcelona y una de las mayores y más modernas plantas de saneamiento de aguas residuales de Europa. Su capacidad de producción de agua regenerada para distintos usos es de más de 100.000 millones de litros al año, que se puede reutilizar para riego agrícola, servicios municipales y ambientales como la limpieza de calles y la conservación de parques y jardines, o usos industriales. La calidad del agua obtenida es tan alta que se puede infiltrar en el acuífero del Llobregat para hacer frente a episodios de intrusión salina.

La importancia de no tirar residuos al inodoro

Con motivo del Día Mundial del Saneamiento, es necesario recordar la importancia de no tirar residuos por el inodoro, tales como colillas, aceite, productos para el cuidado personal (toallitas higiénicas, pañales de bebés, bastoncillos de algodón, discos desmaquillantes, tampones, etc.), así como medicamentos, un mal hábito con una costosa factura económica y medioambiental. Según la Asociación Española de Abastecimiento de Aguas y Saneamiento (AEAS), en una ciudad española de unos 300.000 habitantes se recogen alrededor de 10 kilogramos de estos residuos por persona al año. Estos desperdicios obstruyen las canalizaciones y suponen un sobrecoste total estimado de unos 230 millones de euros al año.

Imaginar la ciudad del futuro pasa por hacer más sostenibles todos los servicios, empezando por algo tan básico como el saneamiento de agua.

Overshoot Day: Día crítico para el planeta

Exhausto para producir más recursos naturales, el planeta manda cada año un mensaje de alerta por estas fechas. Este año, el jueves 29 de julio la Tierra entrará en déficit ecológico, según Global Footprint Network. Es el denominado Earth Overshoot Day (o Día del Sobregiro de la Tierra), el día en que la humanidad habrá consumido ya todos los bienes naturales que nuestro planeta es capaz de regenerar en un año.

A partir de esta fecha y hasta finales de año estamos en una situación de déficit global porque nuestro consumo de los recursos de la naturaleza (agua, alimentos, combustibles fósiles…) será superior a los nuevos recursos disponibles. Viviremos, por decirlo de una manera sencilla, de prestado. Un préstamo que deberán asumir las generaciones futuras. La humanidad utiliza un 74% más de lo que los ecosistemas del planeta pueden regenerar. Es decir, con nuestros actuales estándares de consumo necesitaríamos tener 1,7 veces el equivalente al planeta Tierra para saciar todas nuestras demandas.

Fin de la excepción del primer año de pandemia

La fecha de este año es la misma que la de 2019. En 2020 la marca en el calendario se retrasó hasta el 22 de agosto. La causa fue el confinamiento que sufrió la población mundial debido a la pandemia de la COVID-19. El primer año de la crisis sanitaria redujo drásticamente la actividad económica mundial y, de manera colateral, el consumo de recursos naturales. También dio lugar a una efímera sensación de alivio y alimentó un mensaje de optimismo: es posible vivir en un mundo más limpio y cambiar nuestro modelo de producción y consumo por otro más respetuoso con nuestro entorno. Porque hoy, más que nunca, somos conscientes de que la salud de las personas está estrechamente relacionada con la salud del planeta.

La razón del nuevo acelerón en 2021 (que ha adelantado esta simbólica fecha en tres semanas) es el aumento del 6,6% en la huella de carbono con respecto al año pasado, así como la disminución del 0,5% en la biocapacidad forestal mundial debido, en gran parte, a la deforestación en el Amazonas. Tras el efecto transitorio de la crisis sanitaria, vuelve a quedar en evidencia la necesidad urgente de impulsar una recuperación económica sostenible en la que todos −gobiernos, administraciones, empresas y ciudadanía− tengan en cuenta los límites de la Tierra. La situación ha empeorado de forma alarmante en los últimos veinte años por el aumento de la explotación de todos los recursos naturales, el incremento de la población mundial y los efectos del calentamiento global, producido por la emisión de gases de efecto invernadero. De hecho, el balance es actualmente uno de los peores desde que el mundo entró en un déficit ecológico en la década de 1970, según las Cuentas Nacionales de Huella y Biocapacidad (NFA por sus siglas en inglés) basadas en datos de Naciones Unidas (ONU).

Agbar, actor clave en la reducción de la huella ecológica global

Agbar, grupo comprometido con el medio ambiente, ofrece soluciones innovadoras en torno a la gestión sostenible del agua, los recursos naturales y la salud ambiental para la agricultura, la industria y las ciudades, en línea con la hoja de ruta de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

El grupo trabaja en la reducción de la huella ecológica global con el objetivo de liderar la transición hacia un modelo productivo y de ciudades más sostenible y resiliente, mitigando las causas del cambio climático. Gracias a soluciones tecnológicas y sistemas avanzados de ayuda a la decisión que hacen posible una gestión más eficiente de las infraestructuras de agua, la compañía ha ahorrado desde 2017 unos 36,5 hm3 de agua en España. Además, Agbar logró en 2020 cubrir con energía ‘verde’ el 99,4% de sus necesidades energéticas, lo que equivale al consumo anual de electricidad de cerca de 84.000 hogares.

Anticiparse es fundamental para hacer frente a las consecuencias del calentamiento global. DINAPSIS, la red de hubs de innovación y transformación digital del grupo Agbar, ha desarrollado una herramienta digital que permite analizar, mediante simulaciones, la capacidad de las principales infraestructuras de un territorio para hacer frente a los efectos de los fenómenos climáticos extremos −como por ejemplo el caso de la DANA de 2019 en Alicante− y evaluar medidas alternativas para mejorar la resiliencia de la zona. DINAPSIS fue seleccionado a finales del año pasado como uno de los 101 Ejemplos Empresariales de Acciones #PorElClima en reconocimiento a su compromiso ante el cambio climático.

Los recursos del planeta son finitos y ello hace más necesario que nunca la apuesta por la economía circular, con el continuo reaprovechamiento de los residuos. Agbar es pionera en este campo y uno de sus proyectos más destacados es la transformación de las plantas de tratamiento de agua en biofactorías con el objetivo de darle una nueva vida al agua para nuevos usos, revalorizar los residuos, lograr la autosuficiencia energética y tener cero impacto ambiental. Un ejemplo es la biofactoría Sur de Granada, gestionada por Emasagra, que ha conseguido que prácticamente el 100% del agua depurada se reutilice para el riego de cultivos; los lodos arenas y grasas se valoricen como abono en agricultura o jardinería, y se alcance la autosuficiencia energética durante algunos meses del año. Su modelo de gestión ha sido reconocido como buena práctica por la publicación European Circular Economy Stakeholder Platform.

La naturaleza es el mejor ejemplo a imitar para proteger el planeta. Agbar impulsa el desarrollo de modelos respetuosos y responsables con el clima y el entorno. Lo hace a través de la implantación de infraestructuras verdes (soluciones basadas en la naturaleza o la naturalización de instalaciones, tanto en el ámbito urbano como en espacios de interés natural, preservando la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que se generan) y una economía baja en carbono. Un caso paradigmático lo constituyen los humedales artificiales de depuración de Illa de Mar y l’Embut (Delta del Ebro), gestionados por Agbar. En 2020 fueron declarados reserva natural de fauna salvaje por el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña. A día de hoy es una zona de alto interés ornitológico, que ofrece espacios idóneos (refugios, zona de alimentación y nidificación) para la observación de aves, algunas de ellas amenazadas de desaparición, paseos naturalistas y educación ambiental.

Con ejemplos como éstos, se contribuye a la preservación del medio ambiente y a intentar mover la fecha del Overshoot Day, día crítico para el planeta.